sábado, 21 de enero de 2012

Cuando pensabas que no te veía... o cómo educar a los hijos mediante el ejemplo.


Playground+Crash

Cuando pensabas que no te veía, te vi pegar mi primer dibujo en  la nevera, e inmediatamente quise pintar otro.

Cuando pensabas que no te veía, te vi arreglar y disponer de todo en nuestra casa para que fuese agradable vivir, pendiente de detalles, y entendí que las pequeñas cosas son las especiales de la vida.

Cuando pensabas que no te veía, te escuché pedirle a Dios, y supe que existía un Dios al que le podría yo hablar, y en quien confiar.

Cuando pensabas que no te veía, te vi preocuparte por tus amigos sanos y enfermos y aprendí que todos debemos ayudarnos y cuidarnos unos a otros.

Cuando pensabas que no te veía, te vi dar tu tiempo y dinero para ayudar a personas que no tienen nada y aprendí que aquellos que tienen algo deben compartirlo con quienes no tienen.

Cuando pensabas que no te veía, te sentí darme un beso por la noche y me sentí amado y seguro.

Cuando pensabas que no te veía, te vi atender la casa y a todos los que vivimos en ella y aprendí a cuidar lo que se nos da.

Cuando pensabas que no te veía, vi cómo cumplías con tus responsabilidades aun cuando no te sentías bien, y aprendí que debo ser responsable cuando crezca.

Cuando pensabas que no te veía, vi lágrimas salir de tus ojos, y aprendí que algunas veces las cosas duelen, y que está bien llorar.

Cuando pensabas que no te veía, vi que te importaba y quise ser todo lo que puedo llegar a ser.

Cuando pensabas que no te veía, aprendí casi todas las lecciones de la vida que necesito saber para ser una persona buena y productiva cuando crezca.

Cuando pensabas que no te veía, te vi y quise decir: ¡Gracias por todas las cosas que vi cuando pensabas que no te veía!

"NO TE PREOCUPES PORQUE TUS HIJOS NO TE ESCUCHAN...TE OBSERVAN TODO EL DIA".

Atribuido a la Madre Teresa de Calcuta

No hay comentarios: