Shea Glover, una estudiante de 18 años de Chicago, ha realizado un estudio para averiguar cómo se sienten las personas al decirles que son hermosas. Colocaba a la gente delante de la cámara y les decía: “Estoy fotografiando cosas que considero hermosas.”
Las respuestas son emocionantes. “Hice un proyecto independiente que evidentemente se convirtió en un experimento social sobre la belleza”, comenta Glover. “Mi intención no era recibir alguna reacción de nadie. Simplemente estaba filmando belleza y este es el resultado.”
Es imposible no sonreír viendo el vídeo.
Los rostros de la gente se abren como flores con una sola frase.
También sorprenden aquellos que se resisten a creerlo, impidiéndose así a sí mismos descubrir su propia hermosura como han hecho los demás.
CULTURA INQUIETA
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