Una nueva reflexión sobre el apego con esta canción de Julieta Venegas.
Está bien sentir felicidad con el ser amado, pero, que la felicidad no provenga sólo de esta persona: que el silencio, la calma, la paz... la llevemos siempre con nosotros. No esperemos a que nos la regale otro, por mucho amor que haya.
Una flor también puede ser hermosa por sí misma.
Hoy solo quiero silencio
no quiero nada cambiar,
quiero quedarme tranquila
y saborear esta paz.
Tengo un momento de calma
siento el peso ceder
de esta vida enredada
la decisión y el porqué.
Nada que venga de afuera
me puede hacer mas feliz,
como sentir tu mirada
tranquila sobre mí.
Eres dulce compañía, y mi alma tiene sed,
me siento resucitada cuando tú me ves,
eres dulce compañía y mi alma tiene sed,
me siento resucitada cuando tú me ves.
Quiero quedarme sentada,
ver tu silueta volver,
quiero enredarme en tus manos y sentir tu piel.
No puedo explicarlo
cómo es que pudiste entrar;
mi corazón cansado, no quería ya dar más.
Nada que venga de afuera
me puede hacer mas feliz,
solo sentir tu mirada
tranquila sobre mí.
Me siento florecer
Eres dulce compañía, y mi alma tiene sed,
me siento resucitada cuando tú me ves,
eres dulce compañia y mi alma tiene sed,
me siento resucitada cuando tú me ves.
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